Andrew y Natalie Brims de 28 y 29 años respectivamente forman un matrimonio londinense que hace tan solo seis meses aterrizó en la capital pacense. Actualmente, el matrimonio Brims confía en encontrar un hueco en el mercado laboral y poder dedicarse profesionalmente, como de hecho ya hacen, a la enseñanza del inglés a través de las clases particulares.